ºº Syd Barrett por Calle Túpac ºº ...A Javier; viejo amigo y viejo mío.

Sicodélico veterano de mil batallas,
muchas, libradas en estepas; y muchas más, como Harry disfrazado de lobo;
quiso un equipo de fútbol y logró toda una delegación olímpica.
Pero él… él en sí, es un partido de fútbol,
púes a su lado y después de correr noventa instantes, no sabrás lo que puede pasar…

Con el destino escupido por un braceo crepuscular reeditó la luz antes de entrar al prisma,
Vio la luz en un vinilo de 33 revoluciones por minuto, vio la luz, vio la luz, la vio…
Y después recién vio la refracción,
Y después recién se sacó las botas,
Y después recién vio arcos iris,
Navegando en las madrugadas se hizo mil retratos,
Y terminó graduándose de exigente coleccionista de cenicientas desencantadas.

Del pucho al tranquilizante de potrillos pasó Syd Barrett por Calle Túpac,
tocadiscos al hombro,
Pasó trapeando maldiciones, sábanas frías, vómitos, e incluso a él.
Syd Barrett pasó por Calle Túpac.
Civilizado iuris tantum, errante y misterioso…
Quién eres y de dónde eres?, Quién eres y de dónde eres?
Quién eres y de dónde eres?, Quién eres y de dónde eres?
No sabe responder. No repara en evadirlas y saca de su sombrero conejos carcajeándose.

Stairway to the heaven en todos sus viernes por la noche,
subiendo y bajando, no escatimaba derroche;
Eterno vencedor de resacas e inmune al síndrome de lunes por la mañana;
Tiene su corazón a la izquierda como todos los humanos,
y plus palpitante cuando la negra y la Baez cantan y agitan sus manos…
Porque buen trago, rica música y comida nunca han de faltarle, dice su gorda hermana.

Pasará Syd Barrett, pasará mi padre,
y después de correr noventa instantes y 33 revoluciones junto con ellos,
no sabrás; no sabrás;
no sabrás y no lo sabrás,
nunca sabrás lo que puede pasar…
ta ke, sí ón!